viernes, 16 de enero de 2015

TENER EN CUENTA LO DIFERENTE Y DIVERSO DE LA REALIDAD

TENER EN CUENTA LO DIFERENTE Y DIVERSO DE LA REALIDAD

por Liliana Mizrahi

Tener en cuenta en cuenta lo diverso es comprender la complejidad de todo lo dado. circunstancias, crisis individual y social entre varones y mujeres, crisis económicas, políticas.
diversidad es complejidad y la exploración y comprensión de la complejidad es acercarse a la totalidad.
algo que aprendí es a intentar buscar, ver, comprender la totalidad.

Hablamos todo el tiempo de la violencia de los varones hacia las mujeres y es cierto, existe, es.
el número de feminicidios no ha disminuido sino al contrario.

yo creo que es un tema muy difícil y lo que hago es rodearlo, doy vueltas alrededor para verlo desde todos los ángulos posibles para no quedarme en un pensamiento simplista y superficial.
estoy buscando, explorando. el intento es inteligir.

Algo que dije y repito es que las mujeres debemos auto-educarnos en la defensa personal, de todas las formas posibles. observando y conociendo las diferentes formas en que  aparece la violencia, como violencia psicológica, moral, física, violaciones, acoso, violación matrimonial, ataques corporales, muerte.

muchas veces me pregunté ¿porqué estas mujeres maltratadas no se hacían un bolso y se iban?
¿adónde? a cualquier lado, desde tener amigos hasta dormir en una plaza. dar un giro en sus vidas.
no es fácil. nada es fácil. nos fue dado lo difícil.

si quiero salvar mi vida y la de mis hijos no puedo quedarme ahí donde es posible que me maten y los niños huérfanos en la calle. creo que voy a una comisaría y me instalo ahí. me voy a otra provincia. a otro país. huir a tiempo.

hace un par de años tuve la suerte de conocer la Toscana, en Italia. estábamos con mi marido en una pequeña ciudad medieval llamada Gubbio. tomábamos un café en un bar de una esquina. llega una mujer de rasgos indígenas con un anciano al que cuidaba y le hablaba en regular italiano. se sentaron en la mesa de al lado. suena su teléfono y la escucho hablar en castellano con acento latinoamericano. le pregunto de dónde es. de Ecuador responde. y yo le pregunto y cómo llegó hasta aquí. me cuenta su historia de mujer golpeada. pidió ayuda, le ofrecieron hacer este trabajo de cuidadora y con 3 hijos se subió a un avión y llegó a Gubbio donde seguro su marido golpeador no la encontraría. sus hijos estaban todos estudiando, tenía su departamentito alquilado. me dijo que extrañaba mucho Ecuador pero que en Gubbio había aprendido a vivir sin golpes. sus hijos están muy bien, los salvó. hay muchas mujeres con las que se reunían a hablar del maltrato. en síntesis, se salvó. se atrevió a lanzarse a una aventura misteriosa. todo salió bien. la gente fue solidaria con ella. me contó que hacía mucho que no se reía tanto. que se divertía. que la vida, le gustaba más.

continúo. creo que las mujeres debemos prepararnos para defendernos de la violencia cotidiana que implica esta cultura patriarcal. tenemos que ser capaces de cambiar, modificar el rumbo, trabajar en autoayuda con pares. estar mejor preparadas en la situación que viven. deben salir de la pasividad y dependencia. romper la inercia. abrir las puertas que nunca abrimos.

otro tema en el que pienso, que las mujeres debemos tratar de entender qué nos pasa con nuestra violencia, cómo es nuestra violencia de mujeres, dónde se pone, cómo se expresa, cómo se transforma en autoagresión, conductas suicidas, abandono de sí mismas, etc...

voy a seguir pensando en ¿cómo seríamos las mujeres si supiéramos defendernos, si pudiéramos hacer manifiesta nuestra propia violencia? o acaso creemos que no somos violentas. es una cuestión de grados, pero somos violentas de diferentes modos, pero ese tema lo dejo para otra nota.

Liliana Mizrahi.
16 de enero. 2015