viernes, 26 de febrero de 2016

ODA A LA REVOLUCIÓN DE LA ALEGRÍA por Liliana Mizrahi

ODA A LA REVOLUCIÓN DE LA ALEGRÍA
Ay!! necia de mí que estoy muy preocupada y muy mal y escribo pidiendo ayuda al que me la quiera dar. no se me está dando bien la Revolución de la Alegría. Involución me parece más. no me viene, estoy angustiada, con miedo, no duermo bien, sólo pocas horas. tengo un feo malhumor, nada de lo que pasa me pone alegre. ni los despidos, ni los aumentos de precios, ni los aumentos de pobres, ni Balcarce el señorito, no se me da estar contenta,, no se me da la alegria, perdí la felicidad en este desorden en el que nos están haciendo bailar. no sé porqué no me alegro, ni con el protocolo, ni con las paritarias, ni con los maestros que quiero tanto. no se me está dando y creo sufro de un fuerte bloqueo para la felicidad que nos brinda este recién estrenado gobierno con globos, serpentinas, hace de todo para alegrarme y no me viene, que no me viene la alegría. lloro en los rincones oscuros para no molestar. y ahora que nos visita el presidente más importante del mundo, que tampoco me alegra, ni el de Francia ni ninguno. ¡qué neura! gritan mis hijos. Mi marido me llama la Gata Flora, que la pena se me hace hueso y me golpeo varias veces por día la cabeza contra una columna dura para que se me abra de una vez. yo quiero estar contenta como uds, con esa felicidad. que se me abra y me penetre la alegría con todos los globos que nos quieren regalar. me quiero contagiar tampoco puedo, no me sale ni entra. no se me están dando bien las cosas. que no me baja ni me sube, ni me viene ni se va, que ya no canto ni río, que el miedo me va a ganar. que pienso cosas muy feas, como que quiero matar. creo que al fin y al cabo me van a internar, medicar, enchalecar algo que me tranquilice y me permita confiar. integrarme a esta revolución que trae felicidad y paz a los argentinos. ojalá encuentre un buen terapeuta que me saque de este pozo y me muestre la bandera sin que me ponga a llorar. al que pueda ayudarme que lo diga, que me ponga su hombro, que me de una mano, que me respalde, que sea gamba.
yo también quiero subirme al trencito de la alegría lleno de globos y ser como lxs demás. muchos aplauden que milagro esté en la sala de su celda, encerrada, porque así descansará y yo (maldita de mí) no me alegro, que no me puedo alegrar. que la encerraron sin causa pero eso no va. Ay que yo también quiero mi porción de felicidad.
yo quiero mirar mi bandera sin ponerme a llorar. LM

miércoles, 24 de febrero de 2016

ODA A LA REVOLUCIÓN DE LA ALEGRÍA
Ay!! necia de mí que estoy muy preocupada y muy mal y escribo pidiendo ayuda al que me la quiera dar. no se me está dando bien la Revolución de la Alegría. Involución me parece más. no me viene, estoy angustiada, con miedo, no duermo bien, sólo pocas horas. tengo un feo malhumor, nada de lo que pasa me pone alegre. ni los despidos, ni los aumentos de precios, ni los aumentos de pobres, ni Balcarce el señorito, no se me da estar contenta,, no se me da la alegria, perdí la felicidad en este desorden en el que nos están haciendo bailar. no sé porqué no me alegro, ni con el protocolo, ni con las paritarias, ni con los maestros que quiero tanto. no se me está dando y creo sufro de un fuerte bloqueo para la felicidad que nos brinda este recién estrenado gobierno con globos, serpentinas, hace de todo para alegrarme y no me viene, que no me viene la alegría. lloro en los rincones oscuros para no molestar. y ahora que nos visita el presidente más importante del mundo, que tampoco me alegra, ni el de Francia ni ninguno. ¡qué neura! gritan mis hijos. Mi marido me llama la Gata Flora, que la pena se me hace hueso y me golpeo varias veces por día la cabeza contra una columna dura para que se me abra de una vez. yo quiero estar contenta como uds, con esa felicidad. que se me abra y me penetre la alegría con todos los globos que nos quieren regalar. me quiero contagiar tampoco puedo, no me sale ni entra. no se me están dando bien las cosas. que no me baja ni me sube, ni me viene ni se va, que ya no canto ni río, que el miedo me va a ganar. que pienso cosas muy feas, como que quiero matar. creo que al fin y al cabo me van a internar, medicar, enchalecar algo que me tranquilice y me permita confiar. integrarme a esta revolución que trae felicidad y paz a los argentinos. ojalá encuentre un buen terapeuta que me saque de este pozo y me muestre la bandera sin que me ponga a llorar. al que pueda ayudarme que lo diga, que me ponga su hombro, que me de una mano, que me respalde, que sea gamba.
yo también quiero subirme al trencito de la alegría lleno de globos y ser como lxs demás. muchos aplauden que milagro esté en la sala de su celda, encerrada, porque así descansará y yo (maldita de mí) no me alegro, que no me puedo alegrar. que la encerraron sin causa pero eso no va. Ay que yo también quiero mi porción de felicidad.
yo quiero mirar mi bandera sin ponerme a llorar. LM

viernes, 19 de febrero de 2016

  Dispauremia: dolor en el coito

                                                                     Por Liliana Mizrahi


Entre los temas tabúes de las mujeres, los problemas, síntomas,  conflictos, o problemas sexuales no se hablan, porque es femenino ser discreta, pudorosa entonces no se nombran, tenemos un falso pudor, tenemos miedo, tenemos culpa, tenemos vergüenza. Y nos quedamos solas y aisladas, obedeciendo un mandato de silencio.
No es de mujeres bien andar ventilando su sexo por las redes y menos yo siendo terapeuta. Pero me parece solidario contar, qué me pasó a mí que fue muy bueno, y compartirlo.

Quiero hacer algunos comentarios sobre la DISPAUREMIA: es el dolor vaginal que sienten las mujeres al ser penetradas por un varón en el coito. Es un dolor muy feo, es como si nos cortaran, tajearan con una gillette por dentro. La Dispauremia no tiene edad. Pasa en cualquier etapa evolutiva, mujeres jóvenes, maduras, adolescentes, menopausicas. La Dispauremia es horrible, desagradable y hace sentir a la mujer impotente porque parece que no tiene solución, o no tenía. MENTIRA, ahora tiene solución.

Con el mismo láser, que se usa para las urgencias miccionales, se lo usa para disminuir el dolor vaginal. Y el dolor va disminuyendo de a poco pero a paso firme, tanto que podrá quedar un residuo de dolor, pero en 3 sesiones de láser, también resolví ese problema que no había padecido nunca. Y escuché a otras mujeres que no podían creer no tener más dolor.
Pensé: a esta edad esto no se resuelve. Error.
Esta amiga que es médica dermatóloga, me ofreció el uso del láser para ir reduciendo el dolor. Y así fue… fueron 3 sesiones, de 10 minutos o menos. Sin ningún dolor. Sin ninguna incomodidad. Me levanté de la camilla y volví a mi vida habitual.
El dolor había disminuido, a la segunda sesión, quedaba apenas un poco de dolor, la vagina estaba más estrecha, en ese sentido más joven. El láser mejoró el trofismo,  la lubricación y la flexibilidad.
Ya en la 3ª sesión quedaba un recuerdo de lo que había sido ese dolor. Algunas mujeres logran erradicar el dolor por completo y otras tienen una pequeña molestia.

Esto lo relato, lo testimonio no en un afán exhibicionista y menos aún siendo terapeuta, lo comparto, lo socializo porque son técnicas nuevas, que yo no conocía y supongo que muchísimas mujeres tampoco y creo que responde a Lo Personal es Político. O sea lo que me pasa a mí, seguramente le debe pasar a otras mujeres que no dicen nada. Por eso es importante romper el silencio, salir del aislamiento, no obedecer y comunicarse, preguntar, buscar.
Socializo la información, comparto los resultados porque son excelentes y muchas mujeres se pueden beneficiar. Sé de qué hablo. ¡Chau dispauremia!


Liliana Mizrahi. febrero 2016

jueves, 18 de febrero de 2016

¿¡De esto no se habla!?   ¡Desobedezca y hable!

                                                                      Por Liliana Mizrahi

Muchas mujeres no hablan, ni con sus mejores amigas, de las cosas que pasan  en su cuerpo. Creen ilusoriamente de que son las únicas a las que les pasa, tienen pudor, culpa, prejuicios, una falsa reserva o discreción sobre sí mismas que les impide mejorar su calidad de vida.

En el último tiempo, escuchando y preguntando, me di cuenta que son muchas las mujeres con urgencias miccionales, esto quiere decir que pierden orina, gotitas o chorros, no pueden controlar sus esfínteres y se hacen pis encima en cualquier momento y lugar. Momento difícil y desagradable, angustiante, yo misma lo padecí, sé de qué hablo, y ahora los recuerdo con humor. Investigando una amiga médica, me contó que existía un nuevo láser que resolvía el tema miccional y otros.
Entusiasmada consulté con 3 ginecólogas, 2 sexólogos y todos coincidieron en que el láser era malo, muy malo, que no lo hiciera. Yo quería probar, ya habia visitado urólogos y había quedado con la idea que ya nada se podía hacer. Mentira. Decidí probar el láser. Noté los cambios inmediatamente. Podía controlarme y eso me daba seguridad y tranquilidad. Hice una 2da y 3era prueba con láser, en el ínterín hice una reeducación intuitiva de mi vejiga para ver cuánto podía retener, aguantar el deseo de orinar y los tiempos se fueron alargando y hoy puedo decir que ese tema tan molesto, se terminó.
No más pérdidas de orina. No más descontrol o urgencia miccional. Problema resuelto y mi calidad de vida mejoró mucho. Fue un verdadero alivio.

Lo cuento porque este láser es algo nuevo del cual los ginecólogos no saben, no lo conocen, lo confunden con otro láser que sí puede ser agresivo. Es resistido. Sospechado, vivido como un peligro posible para las mujeres e ignorado.
No es así. Hablo de mi propia experiencia y sé que lo que digo es cierto.
O sea: las urgencias miccionales tienen rápida solución. Indolora. Rápida.

La próxima vez voy a escribir sobre la dispauremia, que se trata del dolor que la mujer siente en la penetración y durante el acto sexual. Otro mito de la sexualidad femenina. Como la anorgasmia y otras cuestiones de la vida sexual femenina. Es bueno saber que ahora tienen solución y es bueno compartir los problemas y también las soluciones. LM

Febrero 2016. B