jueves, 18 de febrero de 2016

¿¡De esto no se habla!?   ¡Desobedezca y hable!

                                                                      Por Liliana Mizrahi

Muchas mujeres no hablan, ni con sus mejores amigas, de las cosas que pasan  en su cuerpo. Creen ilusoriamente de que son las únicas a las que les pasa, tienen pudor, culpa, prejuicios, una falsa reserva o discreción sobre sí mismas que les impide mejorar su calidad de vida.

En el último tiempo, escuchando y preguntando, me di cuenta que son muchas las mujeres con urgencias miccionales, esto quiere decir que pierden orina, gotitas o chorros, no pueden controlar sus esfínteres y se hacen pis encima en cualquier momento y lugar. Momento difícil y desagradable, angustiante, yo misma lo padecí, sé de qué hablo, y ahora los recuerdo con humor. Investigando una amiga médica, me contó que existía un nuevo láser que resolvía el tema miccional y otros.
Entusiasmada consulté con 3 ginecólogas, 2 sexólogos y todos coincidieron en que el láser era malo, muy malo, que no lo hiciera. Yo quería probar, ya habia visitado urólogos y había quedado con la idea que ya nada se podía hacer. Mentira. Decidí probar el láser. Noté los cambios inmediatamente. Podía controlarme y eso me daba seguridad y tranquilidad. Hice una 2da y 3era prueba con láser, en el ínterín hice una reeducación intuitiva de mi vejiga para ver cuánto podía retener, aguantar el deseo de orinar y los tiempos se fueron alargando y hoy puedo decir que ese tema tan molesto, se terminó.
No más pérdidas de orina. No más descontrol o urgencia miccional. Problema resuelto y mi calidad de vida mejoró mucho. Fue un verdadero alivio.

Lo cuento porque este láser es algo nuevo del cual los ginecólogos no saben, no lo conocen, lo confunden con otro láser que sí puede ser agresivo. Es resistido. Sospechado, vivido como un peligro posible para las mujeres e ignorado.
No es así. Hablo de mi propia experiencia y sé que lo que digo es cierto.
O sea: las urgencias miccionales tienen rápida solución. Indolora. Rápida.

La próxima vez voy a escribir sobre la dispauremia, que se trata del dolor que la mujer siente en la penetración y durante el acto sexual. Otro mito de la sexualidad femenina. Como la anorgasmia y otras cuestiones de la vida sexual femenina. Es bueno saber que ahora tienen solución y es bueno compartir los problemas y también las soluciones. LM

Febrero 2016. B

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